Historia de la madera
Cada pieza de roble encierra una vida anterior.
No es solo materia prima: es memoria, resistencia, identidad.
La madera que da forma a esta mesa proviene de robles franceses centenarios, árboles que han sido testigos silenciosos del tiempo, el viento y las estaciones.
Hoy, esa historia continúa, transformada en diseño.
La madera utilizada nace en bosques gestionados de manera sostenible en el corazón de Francia.
Durante décadas, estos árboles crecieron lentamente, absorbiendo minerales, resistiendo estaciones extremas, generando una veta densa y poderosa.
Cada corte revela una nueva página de esa historia natural, marcada por su fuerza y nobleza.
Tras su selección en Francia, los troncos viajan a Portugal, donde son tratados artesanalmente respetando sus propiedades originales.
De allí, cada tablón es trasladado a nuestro taller en Elche, donde se trabaja sin prisas: corte manual, cepillado tradicional, tratamientos naturales.
Así logramos conservar la esencia de la madera, respetando su carácter irrepetible.
Proceso de creación
El diseño de cada pieza nace de un respeto profundo por la materia.
No forzamos a la madera a ser algo que no es: la acompañamos en su transformación.
El proceso es lento, manual y consciente, para conservar la verdad de cada veta, de cada imperfección natural.
Todo comienza con la elección de la pieza de madera adecuada:
no dos tablones son iguales, y no todas las maderas cuentan la misma historia.
Seleccionamos manualmente los cortes que presentan mayor carácter y estabilidad.
Sobre ellos, diseñamos respetando las formas naturales, dejando que la madera guíe el trazo.
Una vez seleccionada y diseñada, la madera pasa por un proceso de trabajo puramente artesanal:
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Corte manual respetando el sentido de la veta.
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Cepillado suave para conservar el volumen y la textura natural.
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Tratamiento con aceites o ceras naturales, que protegen sin alterar su identidad.
Cada pieza final se ensambla, pule y termina en nuestro taller en Elche, garantizando autenticidad y durabilidad.
Composición y materiales
Trabajamos con materiales nobles y procesos honestos.
Cada elemento de esta pieza ha sido elegido para acompañar la naturaleza de la madera, no para enmascararla.
La simplicidad de su composición es parte de su fuerza: menos intervención, más verdad.
El corazón de esta pieza es el roble francés, conocido por su densidad, resistencia y belleza atemporal.
Se trata de una madera maciza, seleccionada a mano, sin procesos industriales que alteren su estructura natural.
Cada tabla conserva nudos, vetas y marcas propias de su crecimiento, aportando personalidad única a cada mueble.
El acabado se realiza exclusivamente con aceites y ceras naturales, libres de componentes tóxicos.
Estos tratamientos permiten que la madera respire, envejezca con dignidad y adquiera con el tiempo una pátina aún más rica.
No aplicamos barnices plásticos ni recubrimientos artificiales: apostamos por un envejecimiento honesto, como parte de la vida de la pieza.
Características
3.500,00 €
Una mesa es mucho más que un mueble: es el centro de las conversaciones, de las celebraciones, de los silencios compartidos. Esta pieza, tallada en roble francés, conserva el alma de la naturaleza en cada veta. Sus líneas imperfectas —auténticas— narran la historia del árbol que fue, y del espacio que ahora transforma.
Acabado:
Natural con canto vivo y tacto sedoso. Las imperfecciones se respetan y se sellan sutilmente, celebrando su origen.
Características:
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Roble francés seleccionado de origen responsable
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Acabada a mano por artesanos locales
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Base robusta en bloque, también en roble macizo
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Ideal para interiores con alma: desde comedores serenos hasta salas con carácter
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Medidas: 240 x 100 x 75 cm
(Posibilidad de encargo en otras medidas y acabados)
Lo que la hace única:
Cada mesa es irrepetible. El diseño nace de la forma de la madera, no al revés. Aquí no se impone el diseño: se revela.
